Hola, estoy separada y tengo una hija de 16 años.
Su carácter es normal, es responsable con los estudios. Si tiene que salir con amigas, se preocupa mucho de arreglarse y hace una vida social normal en chicas de su edad.
El problema es que es muy descuidada para todo lo demás. Si no tiene que salir de casa, se pasa el día solo con el pijama puesto. No le pido que colabore en las tareas de casa, solo que tenga un poco recogida la habitación, que haga su cama, solo sus cosas personales. No suele entraren la ducha si no va a salir a la calle. Yo le suelo insistir bastante en esto, casi siempre de buenas formas, pero no suelo conseguir mucho.
Lo peor vino hace unos días, cuando yo sabía que ella tenía la menstruación, le avisé que se pusiera las bragas y la compresa, pero no me hizo caso. Cuando vi que la sangre se le empezaba a filtrar por el pijama ya me enfadé de verdad y le hice ponerse un tampón, quitarse el pantalón del pijama y lavarlo a mano en el fregadero. Después de eso ya se despertó un poco, entró en la ducha y empezó a hacer sus tareas.
Les quería preguntar si piensan que fui demasiado dura con ella. Muchas gracias de antemano.
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7 SEP 2023
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Estimada María, en primer lugar muchas gracias por tu consulta.
La verdad es que no es siempre fácil saber si actúamos de manera correcta cuando de la educación de nuestros hijos e hijas se trata. Mucho más difícil es aún lidiar con adolescentes, ya sabemos que en la adolescencia suceden muchos cambios no solo físicos sino también a nivel psicológico. Nuestros hijos necesitan en esa fase mucho apoyo por nuestra parte sin dejar, por supuesto, de establecer límites y normas que rijan en el hogar.
Por ello considero que no fue dura tu indicación de que se cambiara de ropa, ella misma fuera quien la lavara y se pusiera algo para evitar que la sangre se esparciera más.
Como te decía, nuestros hijos e hijas necesitan reglas y límites, porque con ello también educamos. No se trata de consentir todo. A veces pasamos de un extremo al otro olvidándonos que el punto medio siempre suele ser el que da mejor resultado.
Espero haberte ayudado con mi respuesta.
5 SEP 2023
· Esta respuesta le ha sido útil a 1 personas
Comprendo tu preocupación y el dilema que enfrentas con tu hija en relación a su higiene y responsabilidades en casa. La adolescencia es una etapa de transición en la que los jóvenes a menudo buscan su independencia y pueden ser inconsistentes en sus hábitos y responsabilidades.
El incidente de la menstruación fue sin duda un momento de tensión y preocupación. Tu reacción, aunque impulsada por una preocupación genuina por la salud de tu hija, podría haberse percibido como dura debido a la frustración acumulada. En estas situaciones, es normal que los padres se sientan preocupados y, a veces, reaccionen con firmeza.
Es importante aprovechar este incidente como una oportunidad para la comunicación abierta. Hablar con tu hija en un momento tranquilo y expresar tus preocupaciones de manera comprensiva puede ser más efectivo. Puedes preguntarle cómo se siente acerca de su higiene y sus responsabilidades en casa y escuchar su perspectiva. A veces, los adolescentes pueden no ser conscientes de la importancia de ciertos hábitos o tareas domésticas.
En lugar de enfocarte en la crítica, puedes enfatizar la importancia de cuidar de sí misma y su entorno. Educarla sobre la menstruación y proporcionarle información sobre cómo lidiar con ello de manera adecuada puede ayudar a evitar situaciones incómodas en el futuro.
Recuerda que la adolescencia es un período de cambios y desafíos tanto para los padres como para los hijos. Encontrar un equilibrio entre la orientación y la comprensión, donde tu hija se sienta apoyada y comprendida en lugar de juzgada o castigada, puede ser clave para mejorar la situación y fortalecer vuestro vínculo madre-hija.
5 SEP 2023
· Esta respuesta le ha sido útil a 1 personas
Hola María, antes de nada agradecer que expongas tu caso con nosotros.
Entiendo la frustración que te genera estar pasando esto con tu hija, la adolescencia puede ser una época de rebeldía y desobediencia que produce muchos conflictos y enfrentamiento con los padres.
Por una parte, parece que sus necesidades sociales y académicas las tiene cubiertas pero en la convivencia en casa suele fallar.
Creo que no fuiste demasiado dura con la consecuencia que le pusiste, de hecho, en psicología utilizamos una técnica similar llamada "sobrecorreción".
Mi consejo es que sería bastante útil hacer un "contrato" con ella, llegar a un acuerdo en el cual el cumplimiento de las tareas y normas básicas del hogar sean recompensadas ( en una semana ha limpiado la casa, la recompensaré con una excursión a tal sitio, por ejemplo) y en el que su incumplimiento tenga unas consecuencias negativas para ella ( limitar la hora que puede usar el PC,
quitar su comida favorita etc).
Si lo necesitará, no dudes en pedir ayuda.
Un saludo, Adrián.